Y San Sebastián se vistió con sus mejores galas…
Llegué de madrugada a San Sebastián un sábado cuando la ciudad no acababa de despertar pero si se presentía una gran fiesta, de historias compartidas, de imágenes cuidadas, de CINE en mayúsculas, en un maravilloso marco y tras el calor que no nos quería dejar, cuando la luz le da paso a la magia del cine, fue entonces cuando empezó todo.
San Sebastián, abarrotada de gente, se dispone expectante a la 62ª del histórico festival y allí me presentaba con mis maletas, con la mente totalmente abierta a todo lo que me iba a encontrar, y sobretodo con mucha ilusión y esas ganas intensas de cine, cine, cine, más cine por favor. Así fue, un auténtico placer para todos los sentidos.
Este festival, ha sido un festival con un ritmo trepidante, vertiginoso, que no paraba ni un minuto, no descansaba, son tantas propuestas, que es imposible, materialmente imposible verlo todo, es de esos momentos en los que uno echa de menos las supercapacidades del cine como el tele-transporte humano, pero se trata de aplicar una cierta paciencia y de organizarnos bien el horario para poder ver todo lo que nos interesa.
Esta es por tanto la crónica de una debutante, por tanto con una impronta de ilusión, de querer verlo todo, de dejar impresionarme, de reflexionar y ejercer la crítica en el sentido más noble.
El público de San Sebastián es un publico experimentado, proactivo en el debate y sensible a las novedades. Se respira pasión por el cine y eso se palpa en él ambiente, las entradas se agotan, hay colas interminables para poder comprar los tickets para las películas más esperadas…en fin un sueño para cualquier ministro de cultura que comprenda que el cine va mas allá de una política de mercados, de rentabilidad puramente económica.
Bendita ciudad San Sebastián que puede albergar tanta cultura, festivales de cine, de Jazz, ricos pintxos, buena comida, buenas playas y sobretodo buena gente que te acoge para que te sientas como en casa.
Esa semana pudimos disfrutar de una gran variedad de películas, y con más películas en la sección oficial que de costumbre, lo que nos ha puesto muy difícil el visionarlas todas. Destacar que una de las componentes de mis críticas va a ser destacar la parte positiva de las películas que he tenido oportunidad de ver, eso no evita la actitud crítica en los aspectos que merezca destacar, cualquier iniciativa que haya requerido un esfuerzo de presupuesto, la defensa de una idea, en los tiempos de crisis prolongada, donde los recortes llegan a las últimas consecuencias, hay que valorarla con actitud mas que positiva.
Hemos visto pasar por la alfombra roja cantidad de estrellas del panorama cinematográfico, unos han sido más amables, más divertidos y otros más sosos. Que podamos destacar el guaperas Nikolaj Coster-Waldau que tenía al público femenino totalmente entregado, hace poco pudimos verle en “Mil veces buenas noches” con Juliette Binoche e imagino que no soy la única que se lo quería llevar a casa para siempre, llegó a San Sebastián acompañado de su mujer a la que nombró en la rueda de prensa cuando le preguntaron, justamente, por el revuelo que estaba causando en la ciudad, aclarando que él como no podía ser de otra manera para alimentar el mito, solo tenía ojos para una mujer, la suya, una decepción para todas las que estábamos allí, a pesar de esto muy amablemente dedicó un rato a hacerse selfies con todas las féminas que lo desearan al finalizar la rueda de prensa, siempre con una sonrisa de oreja a oreja. El definitivamente se llevaría el premio a Míster simpatía, y sin desmerecer el papelón que hace en la película que presentaba en la sección oficial dirigida por Susanne Bier “A second chance”. En cuanto al más soso, el premio se lo daría Benicio de Toro, pudimos verle en la rueda de prensa de “Escobar: paraíso perdido”, una rueda de prensa multitudinaria, todos querían preguntarle, escucharle, y el simplemente se limitó a contestar educadamente y cuando la pregunta se lo permitía, contestaba con un monosílabo, sin esforzarse en exceso por parecer simpático al público.
El premio al más dicharachero se lo llevaría nuestro queridísimo Ricardo Darín que pudimos ver en la rueda de prensa de la película de Damián Szifrón “Relatos Salvajes”. Darín se disputó este premio con el aclamado Pedro Almodóvar, productor de esta cinta, todos fuimos testigo de un duelo de titanes, son rápidos, elocuentes, divertidos, todo un show.
En cuanto a la más estilosa por supuesto, sin lugar a dudas Chalotte Gainsbourg, como siempre rodeada de un halo de misterio y glamour, todos sabemos que ser hija de Jane Birkin y Serge Gainsbourg forja carácter. Llegó a presentarnos “Samba” la última película de los directores de “Intocable”, habló tímidamente con un hilo voz fino, suave y estiloso, contestó educadamente, sin demasiado entusiasmo, posó con el estilo que la caracteriza y se fue sin hacer mucho ruido.
Y el más curioso Albert Pla, sin lugar a dudas, presentaba la película de Isaki Lacuesta “Murieron por encima de sus posibilidades”, él fue parte de la idea del proyecto desde el principio junto con el director de la cinta e Iván Telefunken. El controvertido Albert Pla nos dejó sin palabras cuando le preguntaron por la selección de la música de la película y del porqué de incluir la canción de los dibujos animados de Marco en la película, a lo que simplemente contestó, “No sé, se me ocurrió” y no abrió más la boca, con la espalda encorvada y un gesto de timidez a la par que de extrañeza.
Además de todos estos artistas y otras visitas más internacionales y esperadas como “El protector” Denzel Washington que creía que estaba en el Mediterráneo, pequeño error de cálculo geográfico, o el gran John “Casanova” Malkovich que presentaba orgulloso “Casanova Variations” en la que el cine y la opera se unen para contarnos los últimos años del gran seductor de Venecia. Como podéis imaginaros, San Sebastián pudo ser testigo de un constante ir y venir de grandes artistas del celuloide, como lo ha sido siempre.
Llegados a este punto, haré un resumen general para poder situarnos y saber que películas resultaron premiadas en el Festival de San Sebastián:
- Concha de oro a la mejor película: “Magical girl” de Carlos Vermut
- Premio especial del jurado. “Vie sauvage” de Cédric Kahn
- Concha de plata al mejor director: Carlos Vermut por “Magical girl”
- Concha de plata a la mejor actriz: Páprika Steen por “Silent Heart”
- Concha de plata al mejor actor: Javier Gutierrez por “La isla mínima”
- Premio del jurado a la mejor fotografía: Alex Catalán por “La isla mínima”
- Premio del jurado al mejor guión: Dennos Lehane por “The drop”
- Premio horizontes: “Güeros” de Alonso Ruizpalacios
- Premio Irizar al cine Vasco: “Negociador” de Borja Cobeaga.
- Premio del público: “La sal de la tierra” Wim Wenders, Juliano Ribeiro Salgado
- Premio película europea: “Relatos Salvajes” Damián Szifrón
- Premio de la juventud: “Güeros” Alonso Ruizpalacios
Aún sabiendo todo esto, lo que le quita misterio al asunto, vamos a hacer un recorrido por todo lo que ha pasado por el festival sin tener en cuenta cuales se han llevado los galardones, aunque como es lógico y era de esperar todas las que se han llevado alguna concha en San Sebastián estaban entre las favoritas, no es ninguna sorpresa, aunque para algunos el hecho de que se llevara la concha de oro “Magical girl” en vez de películas como “La isla mínima” sí fue una sorpresa. En mi opinión premiaron la originalidad del film, el salirse de la norma, el lograr sorprender en un momento en que todo es bastante plano en cuanto a temática y formas de exponerlas. Carlos Vermut es un realizador joven, esta es solo su segunda película y creo que promete, por lo menos es eso, distinto y sabe mezclar con gusto la comedia, el drama y el cine negro con un discurso seguro, con un hilado fino y creo que conseguir sorprender es cada vez más difícil, cada vez hemos visto más y ya no nos sorprende nada.
El festival empezó un poco flojo, con dos películas muy diferentes entre si pero con dos grandes estrellas del celuloide como cabezas de cartel: The equalizer: El protector con Denzel Washington y Autómata con Antonio Banderas.
The equalizer; El protector es un thriller de acción, dirigido por Antoine Fuqua que versiona un serie de televisión de los años 80 “El justiciero”. Nos cuenta la historia de un antiguo agente de la CIA Robert McCall (Denzel Washington, “2 Guns”, “Flight” “Training Day”) que decide abandonar su apacible retiro para ayudar a una joven Teri (Chloë Grace Moretz, “Kick-Ass 2”, “If I stay”) que conoce en una cafetería a la que el va diariamente. Teri es una joven prostituta atrapada por la mafia rusa, quiere cambiar de vida pero no se lo van a permitir, es entonces cuando el ex agente de la CIA tratará de ayudarla. Es una película que sabe trabajar la acción, pero es demasiado previsible, no quiero desvelar mucho más para no fastidiar la película a todos los que vayáis a verla, pero diré que consigue mantener la tensión en todo momento aunque todos sabemos perfectamente como va a acabar. Mucha sangre, muchos tiros, sobresaltos, buena música, buenos planos, pero pocas fórmulas novedosas, por lo que no destacaría esta película entre las mejores del festival, pero si te gusta este tipo de cine, es una película que se deja ver.
En cuanto a Autómata es una película pequeña, de autor, tenían 5 millones de euros y querían hacer una película de ciencia ficción futurista más bien realista o trata de serlo, como nos explicaba Antonio Banderas, productor y actor protagonista de la película, en la rueda de prensa que se celebró en San Sebastián. Fue una película hecha con mucho esfuerzo por parte de todos los que participaron en el proyecto. Gabe Ibáñez dirige esta cinta con claros homenajes o referentes como Blade runner o Los 400 golpes de Truffaut. Gabe nos cuenta la historia de Jacq Vaucan (Antonio Banderas) un agente de seguros de una compañía de robótica en un futuro apocalíptico. Los robots funcionan bajo dos estrictos protocolos de comportamiento: preservar la vida humana a toda costa y no alterar o modificar la existencia de ellos mismos. A Jacq Vaucan le encargan investigar la manipulación de un robot ilegal. Lo que parece ser un caso rutinario acabará convirtiéndose en un suceso que afectará determinantemente el futuro de la humanidad: un grupo de robots ha superado el segundo protocolo. La película no consigue enganchar al espectador, la historia no acaba de interesar, a pesar de todo eso, la estética es interesante, el universo que crea es potente y la idea de tratar de dar un mensaje social de la pérdida de valores en una situación apocalíptica como esa, también lo es, pero no consigue desarrollarlo para que llegue el mensaje.
Con estos dos largometrajes comenzó el festival, dos películas que han pasado sin hacer mucho ruido. Tenía claro en ese punto, que ya solo podía mejorar la cosa, y así fue, el festival fue a más y a más, hasta el punto de poder decir que el festival tuvo películas de gran calidad, buen cine que iremos desgranando poco a poco. Ha sido un festival de pequeñas producciones sin mucho presupuesto, no hacen falta millones y millones de euros o dollares para hacer buen cine, lo más importante es la PASIÓN y cuando eso está, se pueden hacer pequeñas joyas que hagan disfrutar al público. Creo que además, ésta ha sido la edición del cine español, este año las mejores propuestas han venido de nuestras fronteras y queda demostrado que aquí hay talento, ganas de hacer cine y muchas historias que contar.
Si tuviera que sintetizar al máximo podría decir que la tónica general es el drama (puede ser la esencia de esta crisis), parece que es más complicado hacer reír y bien cuando mas lo necesitamos…nos han contado historias tremendas, en la que empalizamos absolutamente con los protagonistas, pero esto creo, ha favorecido las cintas más ligeritas del festival, como Relatos salvajes dentro de la sección de perlas o Negociador dentro de Zabaltegi, después de un largo día viviendo historias tremendas, algo que te haga sonreír, se agradece, al fin y al cabo, el cine es eso, disfrute para los sentidos. Otra nota común de muchas películas del festival ha sido la violencia explícita, como complemento al drama. La violencia que vemos en Lasa y Zabala que nos cuenta la historia real de dos jóvenes de la ETA que fueron secuestrados, torturados y asesinados por los GAL, nos muestra escenas estremecedoras, difíciles de digerir, y aún así el director Pablo Malo aseguraba que no llegó a mostrar todo lo que podría haber enseñado, si la película hubiera sido reflejo de lo que ocurrió realmente, entonces habría sido mucho más dura. También vemos violencia en The equilizer, el protector, Denzel Washington es casi un superhéroe y puede con todo el que se le ponga por delante, muy diferente a la violencia que vemos en la muy extraña Murieron por encima de sus posibilidades con alguna escena casi Gore de más, que a mi personalmente, me sobraba, no era necesario para contar el discurso de la película. En fin, que cuando por fin te sentabas en la butaca después de películas de tensión, tristes etc. ver algo más ligerito y divertido se agradecía. Con todo esto se nos queda una sensación de que a los tiempos que le corresponden este festival, la violencia en las situaciones de injusticia, la tensión contenida de una larga y profunda crisis, tienen inevitablemente que resultar en esa catarsis a la que da respuesta el arte y como tal el séptimo arte (al séptimo descansó).
Pensando en como describir todo lo que he visto en el festival he decidido ir colocando las películas en cinco pequeños grupos:
- Las que no convencieron tanto. Desgranaremos películas que no convencieron al público de San Sebastián como “Autómata” o “Aire Libre” y trataremos de analizar sus puntos fuertes, que también los tienen, aunque no sean las primeras de los rankings de las mejores películas del festival.
- Las que ni chicha ni limoná, ni fu ni fa. Analizaremos los largometrajes que no han levantado muchas pasiones como “Pasolini”, “César Chávez” o “Casanova Variations”.
- Las que han sido sujeto de debate, hablaremos de las películas que más controversia han creado como la crítica social que hace Isaki Lacuesta con “Murieron por encima de sus posibilidades” o la durísima “Lasa y Zabala”.
- Las que han gustado pero no han vuelto loco al público, que serán probablemente olvidadas… como “Félix et Meira”.
- Las que más han gustado y emocionando al público. Daremos una vuelta a las películas más aclamadas como “La isla mínima”, “Loreak”, “Magical girl” así como las comedias “Relatos Salvajes” o “Negociador”
- Además dedicaremos unas líneas a los documentales que también han estado presentes en el festival, con cintas como “En tierra extraña” película necesaria en los tiempos en los que vivimos o “Último adiós a Bette Davis” un caramelito para los amantes de este séptimo arte.
Esta simple clasificación me permitirá contar como transcurrió el festival a partir de esta segunda jornada que vivimos Cinemabites en esta edición número 62 del festival de cine de San Sebastián:
Las que no convencieron tanto…
En este grupo de películas podría situar Autómata de Gabe Ibáñez de la que ya he hablado. Y por otro lado tenemos la gran vapuleada por la crítica en el festival que fue Aire Libre. Aire libre, película argentina dentro de la sección oficial dirigida por Anahí Berneri y protagonizada por el actor muy querido en España, Leonardo Sbaraglia y Celeste Cid. Nos muestra la vida de una pareja que no acaba de llevarse muy bien, tienen un hijo y se han comprado una casa medio derruida que quieren restaurar para formar allí su familia. En mi opinión esta película sí tiene cosas interesantes, si es cierto que no hay una trama que se tenga que resolver, por lo que pueda enganchar al espectador, pero sí creo que consigue transmitir la relación violenta que tiene la pareja, no es una película fácil de ver, es incomoda. En la rueda de prensa pudimos hablar con su directora, y comentaba que entiende que es una película molesta y que perturba, pero este era su objetivo, en palabras de la directora “quería retratar una generación inmadura, que es la mía, que le cuesta ser generosos con los demás y necesita aire libre”. Es una película hiperrealista, incomoda, que habla de un vínculo violento, la violencia está naturalizada en la película, los padres son violentos y se lo transmiten a su hijo, cuando la crisis no se pone en palabras, al final algo acabará explotando. Además de todo esto habla del hogar y se pregunta si el hogar es aquello que convierte a un grupo de gente con un vínculo de sangre en familia. Creo que todo esto sabe transmitirlo aunque sea a veces es exagerada y tengamos la sensación de que no pasa nada, creo que se puede ver y que es más real de lo que nos gustaría admitir, aunque nunca a ese extremo. La violencia está naturalizada dentro de la sociedad y esto es un hecho, de manera que como reflexión sociológica me resulta interesante por lo menos, y según tengo entendido en Argentina, no ha tenido una mala acogida.
Las que ni chica ni limoná…
Muchas cintas han pasado más desapercibidas pero no porque sean peores o no haya gustado, sino que otras les han podido hacer sombra y ha provocado que la atención se desvíe hacia otros proyectos.
Abel Ferrara nos proponía en la Sección de Perlas la película Pasolini donde nos cuenta los últimos momentos de vida del cineasta italiano asesinado en Roma en 1975, en la cinta nos muestra sus escándalos, sus obsesiones, su vía crucis personal. Es una cinta interesante con una estética muy potente, un retrato del artista bastante encajado al universo de las películas del propio Pasolini, es creativa e inteligente pero muy complicada. Lo mejor, Willem Dafoe (“El gran hotel Budapest”) haciendo de Pasolini y como la película retrata el proceso creativo de un artista como este, un genio con sus excentricidades y sus desórdenes intrínsecos e inevitables, lo peor que no queda clara la historia y te pierdes, se hace larga y cuesta entender y atender a la línea argumental que quiere seguir Ferrara para describir a este genio, y se queda quizás, en la superficie sin ahondar en el interior del personaje. Es una película complicada y larga, aconsejable si te interesa la figura de Pasolini.
Dentro de esta sección de Perlas tenemos también Cesar Chávez dirigida por el polifacético Diego Luna una película necesaria y muy oportuna, pero un biopic que te deja un poco frío, una cinta que se deja ver pero que no se moja, pasa un poco por encima, y pasará desapercibida, con un guión nada reseñable, con baches y zonas pantanosos, nos cuenta la figura de Cesar Chávez (Michael Peña “Brigada de elite”, ”Turbo”, “Sin tregua”), de origen mexicano y habitante en los EEUU, activista y representante del movimiento mas grande de protesta no violenta en la historia de los EEUU en los años 60 y 70, con el objetivo de validar constitucionalmente los derechos humanos básicos de los trabajadores agrícolas en California, que fueron ignorados por más de un siglo. Sin más, no mucho más que decir de esta cinta Diego Luna que se vuelve a adentrar en la aventura de la dirección pero sin dar mucho la nota. Recomendable para todo aquel que tenga interés en figuras clave de la historia de la lucha por los derechos humanos, como puede ser César Chávez, cuya historia merece ser contada.
Después de esta cinta pudimos ver dentro de esta misma sección de perlas La desaparición de Eleanor Rigby con guion y dirección a cargo del debutante Ned Benson. La idea de la película era muy interesante, contar la historia de la ruptura de una pareja en dos películas una con la visión de “El” y otra con la de “Ella”, más tarde se decidió condensar momentos de “ella” y “el” y montar una película, en mi opinión esto fue un error, quedando la película coja, nos falta historia, se hace larga y tienes la sensación de estar perdiéndote algo, fuera de eso la película me parece bastante interesante y recomendable, y yo estoy deseando ver los montajes de “el” y “Ella”. El reparto es lo mejor de la película Jessica Chastain llena la pantalla y está brillante transmitiéndonos su bloqueo personal, su sufrimiento con una delicadeza a la que no estamos tan acostumbrados, y el Jame McAvoy aunque parezca que ella le hace sombra sabe como hacer para ponerse a la altura. Con una fotografía interesante y una música que acompaña muy bien al montaje resulta una película recomendable a pesar de los, para mi gusto, errores de montaje, la película consigue transmitirnos el drama que es una ruptura.
Gente de bien se encontraba dentro de la sección de horizontes latinos dirigida por Franco Lolli, este largometraje franco-Colombiano pasó un poco desapercibido, nos cuenta la historia de Eric un niño de diez años que tiene que pasar una temporada con su padre al que apenas conoce, el trabaja para una mujer muy generosa y adinerada, él no tiene dinero ni tiempo para cuidarle, por lo que ella se ofrece a invitarle a vivir con su familia en su casa. La historia es interesante como reflexión social, pero se hace lenta, no consigue mantener el ritmo, ni enganchar con la historia, pero tiene un reparto muy bien escogido y muy bien dirigido, la actuación de los niños es sorprendente, muy real y se puede intuir un trabajo con los actores muy intenso.
Refugiado dentro también de horizontes latinos, dirigida por Diego Lerman, pasó sin pena si gloria, nos cuenta la historia de Laura, una mujer maltratada desde la visión y perspectiva de su hijo Matías, un niño de siete años, es una película diferente en cuanto al tratamiento de este tema tan complicado, transmite muy bien el miedo, la angustia, pero se queda corta, le falta entrar un poco más en harina para que pueda llegar la historia al espectador como se esperaría.
Dentro de este cajón desastre de las películas que no han tenido ni grandes defensores ni grandes deflactores, o sea “ni chicha, ni limoná” tenemos también a Casanova Variations (Michael Sturminger) protagonizada por John Malkovich (“Red 2”) y con un montaje muy especial, que mezcla la realidad y la ficción, el actor y la vida real en una cinta operística centrada en la vida de Casanova, se hace bastante larga, pero su punto positivo es su originalidad en el montaje y un reparto con músicos profesionales, de los mejores del mundo en cuanto a ópera se refiere.
En la sección de nuevos directores, pudimos ver también la coproducción Canadiense-Coreana (sur) In her place (Albert Shin) una película con una trama complicada muy al estilo corea. Una historia de mujeres atormentadas, de obsesiones, con una historia bien desarrollada, pero que se hace bastante larga, por un montaje poco occidentalizado.
Las que han sido sujeto de debate…
En primer lugar está la extraña Murieron por encima de sus posibilidades (sección oficial pero fuera de concurso) de Isaki Lacuesta, con un elenco espectacular, prácticamente todos los actores en activo del cine español, como por ejemplo Raul Arévalo, Carmen Machi, Emma Suarez, Ivan Telefunken, Sergi López, José Coronado, Imanol Arias, Eduard Fernández, Ariadna Gil…y el cantante Albert Pla. La película provocó un estallido de críticas a la salida del Kursaal donde se proyectó esta película, el público no entendía que tanto actor con carreras destacables quisiera aparecer en esta película. Nos cuenta la historia de cinco ciudadanos normales y corrientes que ven destrozadas sus vidas por la crisis, y sin nada que perder elaboran un plan, secuestrar al presidente del banco central. Es una película surrealista, cómica que nos muestra una España esperpéntica. La película es actual, rompedora, tiene ideas geniales y muy divertidas e inteligentes, pero no ha sabido bien cómo llevarlas a cabo, lo que es una pena, porque finalmente la película como un todo no se toma en serio, y se recibe como una “freakada”. Con una banda sonora sorprendente a cargo del “curioso” Albert Pla, que como no, tiene salidas absolutamente surrealistas, como era de esperar, se marca un monologo en la película digno de mencionar (que ha escrito él mismo) y tiene una escena brutal con la gran Emma Suarez (actriz que nos encantaría ver más a menudo). La idea de la película la desarrollaron Isaki Lacuesta, Albert Pla y Iván Telefunken y fueron montando muy poco a poco la película que es ahora, era un proyecto urgente que hablaba de la situación actual, una película necesaria, por lo que se fueron rodando escenas cuando aún ni el guion estaba acabado, el proceso de rodaje y producción fueron en paralelo, esta anarquía a la hora de rodar la película, no sabían qué y quien lo iba a contar hasta que no estuvo el proyecto finalizado, provoca una falta de continuidad en la película, y quizás por eso, como un todo, la película no funcione, y se vea como una sucesión de skecths y cameos que analizados por separado son interesantes pero puestos en común no acaban de encajar.
Por otro lado A second chance de SussanneBier ha gustado mucho a unos y menos a otros. La directora ganadora de un Oscar por “En un mundo mejor (2010)”, nos trae una historia dura y desgarradora, interesante aunque un poco exagerada y melodramática. Bier tiene proyectos en su filmografía muy destacables, pero para mi gusto esta cinta pasa un poco más desapercibida, sobretodo al lado de otros proyectos que hemos visto en el festival. Nos habla de la paternidad, de la maternidad, de los sentimientos encontrados, de la maldad, la bondad y de las segundas oportunidades. La película consigue engancharnos y nos atrapa, pero se puede hacer pesada por tono dramático que toma.
Lasa y Zabala dirigida por Pablo Malo, era una de las que había creado más expectación en la sección oficial del festival. Hubo gran diferencia entre los pases de prensa y los pases del público, en especial el que contó con la presencia de familiares de José Ignacio Zabala y José Antonio Lasa donde los aplausos inundaron la sala, no ocurrió lo mismo en el pase para la prensa especializada, a los que no ha convencido tanto, se le tacha de tener más aspecto de telefilme que de proyecto cinematográfico. Como película puede pasar más inadvertida pero es inevitable todo el revuelo que ha causado. En cuanto a la carga política del film Malo comentaba en la rueda de prensa, que estaba un poco descontento ya que llevaba una semana hablando mucho de política y menos de cine, por lo que tenía mucha envidia de sus compañeros directores, que optaban también por la concha de oro y que podían hablar sobre todo de cine en sus entrevistas. Esto es absolutamente inevitable sabiendo que la historia que cuenta Lasa y Zabala es la historia del secuestro, tortura y asesinato de dos refugiados vacos (Lasa y Zabala) en el sur de Francia, una historia complicada. Creo que es un proyecto muy difícil de llevar a cabo. Los personajes del GAL pueden parecer caricaturizados, a lo que el director explicó que ese no era su objetivo en absoluto, y que si realmente hubiera contado todo lo que en realidad pasó habría sido una comedia surrealista. Es una de esas películas que son difíciles de ver por la dureza de la historia y más sabiendo que está basada en hechos reales, aunque se hayan permitido algunas licencias.
Las que han gustado, pero no han vuelto loco al público…
Felix et Meira (sección oficial) dirigida por Maxime Giroux es una película sobre choques culturales y sobre la necesidad de sentirse libres. Meira es un judía jasídica casada y con un hijo que un día conoce a Félix un excéntrico franco-canadiense. Ellos estaban en el lugar, en el momento adecuado y se conocieron, ella soñaba con cambiar de vida y salir de esa comunidad, al cruzarse en el camino algo se moverá en su interior. La película habla del derecho de todas las personas a seguir su propio camino, no pretende hablar de política, quiere hablar de sentimientos. Es una película tierna y aunque no demasiado destacable y tiene un final que puede dejarte un poco frío después de la dulzura que contagia durante toda la película, pero a pesar de todo eso, te gustará si eres fan de las historias de amor imposibles, de los choques culturales y de los personajes valientes que sueñan con romper con todo y cambiar de vida.
Samba (sección oficial fuera de concurso) de los directores de “intocable” Eric Toledano y Olivier Nakache protagonizada por la curiosa pareja Charlotte Gainsbourg y Omar Sy. Es una historia de amor amable, que después de ver tanto drama admito que disfruté como un caramelito. Samba (Omar Sy) llega a Francia desde Senegal, quiere conseguir el permiso de trabajo y Alice (Charlotte Gainsbourg) trabaja como voluntaria en una ONG que trata de ayudarle. Samba y Alice formarán una pareja curiosa. Comienza como un drama social y parece que va a hablar de la inmigración, pero no se mete mucho en harina, es demasiado amable para la temática que trata y finalmente se adentra más en la historia de amor. En cuanto a los toques de humor, hay que agradecerle también al personaje secundario amigo de Samba, Wilson (Tahar Rahim) que protagoniza una escena a lo anuncio de Coca-Cola light que te hará sonreír como muchas de las escenas de la película, que pretende ser una cinta comprometida pero acaba siendo un retrato amable y entretenido de la realidad.
Las que más han gustado…
La Isla mínima de Alberto Rodríguez que ha dirigido anteriormente películas como “Grupo 7” o “7 vírgenes”, nos trae una cinta policiaca muy, muy interesante, en la que el desarrollo de la trama es muy bueno, contando en ella como una pareja de policías tratan de resolver la desaparición de dos hermanas en un pueblo de Sevilla. Con una fotografía y una ambientación espectacular, por lo que se ha hecho con el premio del jurado a la mejor fotografía. Los dos protagonistas están brillantes, Raúl Arévalo con un papel muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados está brutal y por otro lado tenemos a un Javier Gutiérrez, en el que puede ser uno de los mejores papeles de su carrera (bien merecida concha de plata al mejor actor), actor al que estamos más acostumbrados a ver en comedia y en este thriller policiaco hay que decir que está fantástico.
Dentro de las más valoradas de la sección oficial del festival tenemos también a Loreak dirigida por Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, esta película está en el ranking de mis favoritas, aunque entiendo que no es una película para todo tipo de público, es una pequeña joya en cuanto a su forma, a su historia, a como la cuentan, y con qué sensibilidad y sutileza; es estilo y es poesía. Cada plano está milimetrado, sin que eso provoque una frialdad que podría haber sido inevitable al ser una película tan estudiada, plano a plano, con influencias claras del cine de Jaime Rosales o el minimalismo del cine oriental. Loreak es la primera película rodada íntegramente en euskera que compite en la sección oficial, algo que aseguran no fue premeditado, sino más bien por inercia. Los responsables consideran que el hecho de estar rodada en euskera les concede más ventajas que desventajas, puesto que consideran que en el mercado internacional no les resta y gracias a esto se ha rodado con más financiación. Habla de una manera muy poética de la soledad, de la pérdida de seres queridos, de la incomunicación, de personajes aislados utilizando las flores como nexo de unión y como medio de comunicación.
Otra de las claras favoritas es la que finalmente se llevó la cocha de oro a la mejor película, Magical Girl de Carlos Vermut (concha de plata al mejor director), es su segundo largometraje y a pesar de que Vermut no tiene una gran trayectoria como realizador nos trae una propuesta sorprendente, muy interesante y sobretodo distinta. El film parte de una historia común nada original, en la que todos nos podemos sentir identificados, pero se transformará totalmente a medida que avance la cinta y se irá tejiendo una trama que poco a poco se convertirá en una película de cine negro, rompedora, muy original y con giros inesperados. Carlos Vermut cuenta con una baza cien por cien segura, la brillante actuación de José Sacristán que lo borda como hace siempre y un gran elenco con experiencia, muchos de ellos sobretodo en teatro, lo que proporciona a la película un carácter muy teatral que también es parte de la clave de su éxito. El saber hacer de Vermut consigue construir una película inquietante que hace trabajar al espectador, que no le permite ser un ser pasivo, sino que tiene que imaginar parte de lo que está ocurriendo en la película, todo esto junto con un trabajo de actores cuidado al milímetro, una construcción de los personajes nada convencional, no les daba más información de la necesaria a los actores, sobretodo de su pasado, para mantener ese misterio que hace crecer la película. Es una película pensada plano a plano, nota a nota, con una música fantásticamente bien elegida y clave para el clímax que Vermut quiere crear sobretodo en determinadas secuencias y por último me gustaría destacar la secuencia final, brillante como broche final de la cinta.
En cuanto al resto de las favoritas, dentro de la sección oficial está The drop (Michael R.Roskam) que se ha llevado el premio del jurado al mejor guión, es una adaptación de una novela de Dennis Lehane, un thriller sobre el crimen organizado de los bares de un barrio de Nueva York como “buzones” para el blanqueo de dinero. Tiene una fotografía interesante, una banda sonora que le encaja a la perfección. Una de las más aclamadas por la crítica, pero sin lugar a dudas hay otras que la superan y con creces. Tiene algún giro sorprendente y una trama bien desarrollada pero nada fuera de la norma, si es cierto que Tom Hardy hace un papel reseñable y Noomi Rapace según palabras del propio director: “ella es el sol y el resto de los hombres de la película, que le rodean, son los planetas”, ella es la luz de la película, que es tenue y oscura. Además del punto a favor que tiene la película, el hecho de que podamos ver en ella al ya fallecido y que tanto echamos de menos, James Gandolfini.
La cinta francesa Vida salvaje dentro de la sección oficial, se ha llevado el premio especial del jurado, basada en una historia real, es interesante, precisamente por eso, porque es real, en la rueda de prensa de la película pudimos conocer a los dos protagonistas auténticos de la historia, y preguntarles cómo se sentían por la complejidad moral de la historia, lo que te da una dimensión distinta de la película. La película nos cuenta la historia de una familia que vive en una furgoneta en el campo, con un modo de vida nómada y diferente. La familia se rompe en la primera escena, y la madre (Céline Sallette) decide llevarse a sus hijos Okyesa y Tsali Fournier (Romain Depret y Jules Ritmanic) a casa de su madre, quiere que vivan de una manera más convencional, quiere que tengan una educación, que tengan una casa… en definitiva, que vivan dentro de la sociedad. Los hijos están muy unidos a su padre, y además les gusta el modo de vida que llevan. El padre Philippe Fournier, Paco (el genial Mathieu Kassovitz que por cierto, casi no hace películas y al que echamos de menos), no quiere que sus hijos vivan esa vida convencional, quiere que sus hijos vivan en la naturaleza, que no les coma el consumismo y que aprendan valores que en el mundo en el que vivimos todos los demás, quizás sea más difícil. El padre decide llevarse a los niños y vivirán 11 años huyendo de la policía que les busca para devolvérselos a su madre. Vivirán en el campo, en comunidades hippies, y vivirán a veces gracias a la solidaridad de las personas que se irán encontrando. La película muy bien interpretada, pero con baches de guion, es una historia difícil de contar, se hace aburrida a pesar del interés sobretodo sociológico que pude tener la historia. Y para mi gusto se deja en el tintero muchas cosas.
En la sección de perlas tenemos la película más esperada y más aclamada por la crítica de todo el festival, con mucha diferencia, Relatos Salvajes de Damián Szifrón. Producida por el vitoreado Pedro Almodóvar, lo que es una garantía de calidad y que como mínimo provocará expectación y que el público tenga curiosidad por verla, Pedro es sinónimo de éxito. Almodóvar es la estrella allá donde va, dejando a todos los que le rodean en un claro segundo plano, como ocurrió en la rueda de prensa de la película. Fuimos testigos de la gran ovación que recibieron tanto los productores (los hermanos Almodóvar) como el director y los actores Ricardo Darín, y Leonardo Sbaraglia, pudimos comprobar que estábamos ante otra liga, high level, gente del cine, artistas con mayúsculas. Esta es una película como el propio título nos dice salvaje e irreverente. Szifrón consigue llevar situaciones cotidianas al extremo absoluto, al que muchas veces hemos fantaseado con llegar, pero que el civismo y la lógica nos hace parar mucho mucho antes, son historias cortas sobre gente enfadada que explota, y Damián Szifrón permite a esos personajes que lleguen al extremo de la locura. Es divertida, y entretenida sobretodo, para ser historias cortas, la película te atrapa, aunque para mi gusto hay historias que sobresalen respecto al resto, la historia con la que empieza situada en un avión es divertida y sorprendente y la historia de la novia que interpreta Erica Rivas o la del Ricardo Darín, el hombre al que le lleva el coche la grúa, te hace sentirte absolutamente identificado, y con eso se gana al espectador, consigue metérselo en el bolsillo y que disfrute de dos horas de risas, aunque para mi gusto dos horas es mucho tiempo para lo que Damián Szifrón quiere contar, es entretenida y se disfruta.
Negociador, dentro de la sección Zabaltegi ha tenido una espectacular acogida. Una comedia valiente, dirigida por Borja Goenaga que se atreve a bromear con el conflicto vasco de una manera sana e inteligente, el reparto está encabezado por el genial Ramón Barea que demuestra nuevamente tener una vis cómica brutal.
Otra pequeña joya para los amantes del cine clásico de la época dorada de Hollywood es el documental Ultimo adiós de Bette Davis (sección Zabaltegi). Bette Davis recibió el premio Donostia hace ahora 25 años, en el 1989, era la primera mujer que recibía este galardón. Este documental desgrana la visita de la actriz a la ciudad para recoger el premio, llegó y revolucionó San Sebastián, se encerró 6 días en su habitación del hotel María Cristina planificando con absoluto detalle todas sus apariciones públicas. Pocos días después murió en un hospital de Paris, había sido en San Sebastián, en el festival, su última aparición pública, hecho que hizo que la visita se convirtiera en una de las grandes leyendas del festival. Nos cuentan anécdotas, nos enseñan videos, imágenes a través de las cuales podemos conocer al mito y disfrutar de lo que fue el final de la época dorada del cine made in Hollywood. Absolutamente recomendable a los amantes del cine, y más concretamente a los amantes de este festival.
Una película de la que considero que se debe hablar es un documental que está fuera de concurso, una proyección especial, “En tierra extraña” de Iciar Bollaín, un documental sobre la inmigración de españoles a Edimburgo, personas que tuvieron que irse a Edimburgo para poder trabajar, y en la mayoría de los casos en trabajos que nada tenían que ver con sus profesiones. Bollaín es sin duda, una de las mejores cineastas que tenemos en nuestro país, en esta cinta nos cuenta con delicadeza y sensibilidad, como ya nos tiene acostumbrados, las historias que hay detrás de cada una de las personas a las que entrevistó para el documental, gente que tuvo que dejar su casa para conseguir un fututo, y ya no mejor, sino para conseguir simplemente “un futuro”. El resultado es emocionante a la vez que frustrante, porque muestra una realidad con la que tenemos que convivir y que no queremos, ni podemos admitir.
Después de este viaje por el universo cinematográfico de la 62 edición del festival de cine de San Sebastián puedo llegar a dos conclusiones claras, dos puntos clave como broche final de este diario de a bordo de la fiesta del cine:
1ª Han triunfado películas pequeñas hechas con mucho talento y mucha “pasión” como “Loreak” o “Negociador”, aunque otras que podemos clasificar en este grupo no hayan tenido tan buena acogida.
2ª Que el cine español es cine de calidad y aunque a muchos les pese es un hecho que nuestros cineastas derrochan talento, podemos estar tranquilos y en cierta forma orgullosos del cine que sale de nuestras fronteras, este festival es una prueba viva de ello, estamos a la altura de muchas producciones que nos llegan de Europa, de Latinoamérica, y no hay nada que envidiar a muchas de las producciones que nos llegan del universo consolidado del cine que es EEUU.
Marina González
